viernes, 17 de febrero de 2017

Mi lienzo es mi casa: #MoDULoW Graffiti

Mi lienzo es mi casa: MoDULoW Graffiti


 
No hacía más de unas horas que me había despertado exaltado, agitado, palpitante... Aún borboteaban en mi mente las últimas escenas de la pesadilla y, sudoroso, yacía sobre un manto de sábanas alborotadas. Ahora es cuando lo tuve claro.

Un impulso irrefrenable hizo que me vistiese rápidamente. Busqué en el fondo del armario un jersey y un pantalón viejos Me los puse a toda prisa, como si algo o alguien no me fuera a esperar.

Hace ya un tiempo guardé los aerosoles en una caja, en el trastero, pensando que ya no los volvería a usar. Pero hoy los necesitaba; si no lo hacía, me arrepentiría toda la vida.

Los cargué en el maletero del coche, junto con los guantes y la mascarilla para gases del tipo FFP2. Arranqué y me dirigí hacia donde aquel impulso me arrastraba.


Ahora me encontraba ya frente a él. Siempre lo había visto perfecto, ideal, con las proporciones adecuadas, conjuntado con el entorno, casi camuflado. Pero siempre había creído que había algo que no encajaba y hasta hoy no había sabido qué era.


Hasta ahora no había sido capaz de darme cuenta de que la fachada de mi MoDULoW era un lienzo en blanco que me llamaba cada vez que lo veía, que permanecía a la espera de que fuese capaz de verlo.

Como un poseso, comencé a marcar las líneas principales con el spray negro y empecé a rellenar los espacios con degradados o colores sólidos, enmascarando o recargando unas zonas más que otras.


El día se me hizo mucho más corto de lo que debería. Era casi de noche cuando terminaba los últimos detalles a la luz de los faros del coche. Me alejé unos cuantos metros para apreciar el conjunto al completo. Allí estaba aquello que con lo que había soñado una noche tras otra, sin darme cuenta, desde la del día en que instalamos el MoDULoW en la parcela a la que acudíamos cada fin de semana, hasta que un día, sin saber muy bien la razón, dejamos de ir.


Ahora sé que fue debido a que no podría contener mis impulsos de llenar de color esas fachadas impolutas, casi perfectas, tanto que me hacían daño sin percatarme de ello. Me deslumbraba su vacío, su lisura, su extensión sin mancha alguna, llegando incluso a alterar mi estado de ánimo.


Pero para un grafitero empedernido como yo aquello era un pecado. ¡Ahora sí sentía que me pertenecía, que lo había hecho mío!

Nota: Ambas imágenes de MoDULoW se han realizado con graffitis LoveLetters.

lunes, 13 de febrero de 2017

Montaje MoDULoW kit

¡ NUEVO ! MoDULoW KiT
Si tienes una llave inglesa, tienes todo lo necesario para disfrutar de un MoDULoW.
Hemos diseñado un #MoDULoW que te entregamos por piezas para que lo montes como un Mecano. Se
transporta en un pequeño remolque para que pueda llega a cualquier sitio, incluso por barco. Increíblemente fácil de montar, pero si lo prefieres lo montamos por tí.



sábado, 4 de febrero de 2017

La Casa que Cambia de Vistas

La Casa que Cambia de Vistas


De casa al trabajo, del trabajo a casa.  Al final de la semana estaba ya cansado de aquellas cuatro paredes. Cuando me asomaba a la ventana en busca de un poco de oxígeno, de vistas lejanas en las que acomodar mi vista, sólo encontraba el muro de ladrillo del edificio de enfrente. Cuando alzaba la vista, me encorbaba porque el techo se me venía encima. Era como si viviera en la habitación de Fermar, en el interior de un receptáculo cuyas paredes se movieran,  haciéndose por minutos cada vez más pequeño.

En ese momento decidí que debía salir de allí. Corrí al armario, me puse el pantalón de trekking, me calcé las botas, una gruesa camiseta de algodón, el polar y un quitavientos. Cogí los guantes, el gorro y la mochila. Bajé al garaje, cogí el coche y emprendí rumbo hacia mi propia aventura.

La encontré allí, tal y como la noche anterior había soñado que estaría. Las líneas puras, los ángulos rectos, la planitud de sus superficies le conferían un aspecto sobrio y robusto. Me esperaba imperturbable, seria, impenetrable. Parecía un módulo de supervivencia en un planeta inhóspito, con su revestimiento plateado, que ahora empezaba a brillar con los últimos rayos de sol.
Me abrió sus puertas como si me hubiera estado esperando, como si supiera que iba a llegar en ese momento. Pero estaba fría, huraña... Encendí las luces, en un principio casi cegadoras, causando un efecto extraño puesto que fue como si las paredes se expandieran para acogerme entre ellas. Me envolvió un espacio diáfano y luminoso, que parecía extenderse mucho más alla de los 30 m2 en los que me encontraba.
Abrí los gruesos portones de la cristalera y el paisaje al completo penetró hasta lo más profundo de mi ser. Mis ojos no alcanzaban a distinguir dónde estaba el limite del horizonte. Al abrir la puerta, me invadió el olor de la hierba, del humo de las chimeneas y creí volver a mi niñez, cuando mis padres me llevaban a pasar el fin de semana a la casa que tenían mis abuelos en el pueblo.

Calenté una taza de té y me senté en el suelo de madera del porche, asombrado, como si fuera la primera vez que sentía estas sensaciones, como si fuera la primera vez que veía estas vistas.
Aquella noche dormí. Lo hice como el patrón de un barco en alta mar, guiado por la luz del faro hacia puerto, como el piloto de una aeronave que se alza sobre las nubes de tormenta, como el aventurero que sabe que algún día alcanzará aquello que nadie ha conseguido antes.
Tras dos días apagué las luces y mi aventura terminó.  Cerré los portones y volví a mis cuatro paredes en la ciudad, con ventanas frente a muros de ladrillo. No parecían tan agobiantes, parecía que se hubieran alejado un poco.  Y de nuevo de casa al trabajo y del trabajo a casa.

Pero... dentro de 5 días volveré de nuevo a MoDULoW, donde me espera mi verdadero yo. Y es posible que el próximo día, al abrir los portones de la cristalera la vista haya cambiado. Tal vez, huela la sal traída por la brisa marina...
O quizá esté rodeado por un inmenso prado, enmarcado por las montañas, rodeado de campos de cultivo...
O perdido en un manto de nieve virgen, esperando que alguien marque sus huellas sobre él...

MoDULoW es algo más que una casa que cambia de vistas..., es el fiel reflejo de mi Espíritu Nómada.